Desde la Oficina de Derechos y Garantías sostienen que el personal está desbordado y no se aplican programas establecidos para los menores. La delegada local del Ministerio de Desarrollo Humano dijo que “todos somos responsables” y los concejales quieren participar en la búsqueda de soluciones.-
Un informe “alarmante” de la Oficina de Derechos y Garantías que conduce Carlos Oyarzo fue el disparador para una reunión que se celebró este jueves en el Concejo Deliberante, donde los integrantes de la Comisión de Niñez buscaron coordinar soluciones para una demanda que apunta al Gobierno provincial, más concretamente al Ministerio de Desarrollo Humano que conduce Florencia Papaiani. En concreto, se trata de lo que ocurre actualmente en la Casa del Niño.
“Queríamos poner en conocimiento a los concejales de la situación de emergencia de la Casa del Niño de nuestra ciudad”, sostuvo Oyarzo, quien resaltó lo que observaron en recientes visitas a la institución que demandaron la presentación de informes a Provincia, “que hoy no da respuestas a la cantidad de niños y niñas que residen en la institución, donde se necesita más personal; cuidadores capacitados en la temática”.
ASIGNATURAS PENDIENTES
Otra demanda es “que se efectivice un protocolo de ingreso a la Casa del Niño; de acompañamiento a cada situación y de seguimiento a la externación. También reclamamos hace algún tiempo por la falta de recurso humano y material”.
Oyarzo sostuvo que además es notoria en la ciudad la falta de “una residencia alternativa para jóvenes adolescentes varones porque la Casa del Niño es hasta 12 años”, y actualmente no son pocas las ocasiones en que se adoptan medidas excepcionales que implican separar a un menor de su familia. Entonces, “no hay un lugar para que pueda residir de manera alternativa”.
El vocero de la Oficina de Derechos mencionó que la semana pasada se reunieron con la ministra Papaiani, quien comprometió tercerizar el servicio para contratar 10 cuidadores más, en condición de monotributistas.
Hoy son 10 los que trabajan en el lugar para contener a 30 chicos.
“Hay programas que se deben poner en funcionamiento, como el de equipos territoriales que hacen seguimientos, o el de fortalecimiento familiar. Hoy se ven desarticulados porque la urgencia es la atención de los casos individuales y no están en funcionamiento, como el de jóvenes en conflicto con la ley penal, donde recién ahora se incorporó una profesional porque nos manejábamos con operadores”, concluyó ante la prensa tras la reunión.
“TODOS SOMOS CULPABLES”
Rosana Uriarte es la delegada del Ministerio de Desarrollo Humano. Luego de la reunión, dijo que “tenemos un diagnóstico de lo que vemos, pero esto no es de ahora. La ley nueva, que no es nueva, tiene 27 años y nunca tuvo presupuesto ni nuevos reivindicadores de derechos. Hoy estamos en una cuestión emergente porque los niños están en dispositivos de cuidados en residencia y no es la medida inicial, que es trabajar con referentes afectivos”.
La funcionaria recordó que “tenemos que ver primero qué pasa en esa familia; anticiparnos; darles posibilidades; y si no puede está bien alejarlo de ese lugar para buscarle uno que le garantice sus derechos. Pero primero hay que abordar la familia extendida, los referentes afectivos y como última medida recién la internalización. Ahí es donde nos estamos encontrando con un problema gravísimo”.
Uriarte sostuvo que “no hay que buscar culpables. La semana pasada nos sentamos con la ministra para ver cuál es el camino”, admitiendo que en la Casa del Niño “hay una superpoblación y no podemos echarle la culpa a los empleados o a la directora. Tenemos capacidad para 16 y llegamos a tener 31 chicos. Hay falta de prevención, falta de anticipación. Eso hace que tengamos que institucionalizar. La realidad es que no tenemos que pensar a un niño distanciado de su familia. Ese es el desafío grande. Todos somos responsables. Es bueno que acá estén municipio y Provincia”.
En este contexto, admitió la funcionaria que “sabemos que el personal está sobre exigido porque para este tipo de trabajo tiene que haber empatía. Tenemos un programa de cuidado para cuidadores y hay que mejorar el edificio, aunque por más lindo que lo pongamos no es lo ideal tampoco. La ley marca que son 180 días los que un chico debe permanecer y hoy se cumple el plazo y no hay externación”.
“ESTAMOS GENERANDO CIUDADANOS SIN AUTONOMIA”
La concejal Gabriela Simunovic, por su parte, recordó que “hace muchos años se modificó el paradigma de atención a las niñeces. Un niño que va a la Casa del Niño tiene que tener cierta autonomía. Por eso tiene que haber equipos técnicos con la mirada actual. Todo cambio de paradigna necesita presupuesto y dinero, sobre todo equipos técnicos con esa mirada nueva porque hoy estamos generando ciudadanos sin autonomía”. Dijo que los concejales se sumarán a la mesa en la que comenzaron a buscarse soluciones. “Todos los espacios que intervienen en la protección de los derechos ya están reuniéndose. La justicia también es parte porque hay que agilizar los procesos. Es un trabajo intersectorial e interinstitucional”, resaltó.