En los stands, diversas instituciones y organizaciones brindaron información acerca de sus actividades y tareas. Marisa Ojeda, promotora del INTA, y vecinalista de Divina Providencia, comentó  que “fuimos convocados para hacer la presentación de nuestra vecinal trabajando, no solamente en todo lo que es la entrega de semillas, sino también en el reciclado, en los talleres que tenemos sobre esta temática”.  Ojeda remarcó la importancia de difundir activamente la información relativa al programa ProHuerta y las actividades y capacitaciones que brinda el INTA en la ciudad, las cuales abren un mundo de oportunidades en lo que respecta a la producción de alimentos saludables y a la búsqueda de la autosuficiencia.Además de estar informado sobre los beneficios de la agricultura ecológica, es clave implementar dicho conocimiento en la vida cotidiana. La creación y el mantenimiento de huertas familiares, por ejemplo, pueden proporcionar alimentos frescos y nutritivos, reducir la huella ecológica y fomentar una mayor conexión con la naturaleza.

“Los vecinos y la gente empezaron a interesarse por estas ideas. La comunidad está tomando conciencia de la importancia de preservar la tierra y velar por nuestra propia salud. Además la elección de productos cultivados de forma sostenible respalda prácticas agrícolas que respetan el entorno y promueven la biodiversidad”, dijo Ojeda.